Sandy deja devastación y 58 muertos en el Caribe

La cifra de muertos en Haití se elevó a 44 el sábado, pero las autoridades temen que el número pueda aumentar. Las viviendas en ruinas del país y los cerros desgajados son particularmente vulnerables a las inundaciones cuando llueve.

"Es un desastre de grandes proporciones", dijo a The Associated Press el primer ministro Laurent Lamothe. "Todo el sur está bajo el agua".

Añadió que la cifra de muertos se disparó el sábado debido a que es el primer día en que las autoridades pudieron salir y evaluar los daños, los cuales calculó en cientos de millones de dólares, la mayoría en cosechas perdidas.

Diecinueve personas resultaron heridas y otras 12 se encuentran desaparecidas, informó el primer ministro.

Funcionarios y residentes de áreas cercanas se mostraron preocupados sobre el continuo crecimiento del nivel de un río lodoso en la zona norte de la capital, Puerto Príncipe.

"Si el río se desborda, va a causar muchos problemas. Podría matar a muchas personas", dijo Seroine Pierre, de 51 años. "Si la muerte llega, la aceptaremos. Estamos sufriendo, estamos hambrientos y simplemente vamos a morir hambrientos".

Las autoridades reportaron inundaciones en todo Haití, donde 370.000 personas siguen viviendo en endebles refugios como resultado del devastador terremoto de comienzos de 2010. Cerca de 17.800 personas tuvieron que trasladarse a alguno de los 131 albergues temporales, indicó el Departamento de Protección Civil.

Entre quienes anhelan un lugar seco para dormir de encuentra Iliodor Derisma, de 35 años, en Puerto Príncipe, quien dijo que la tormenta había causado una enorme angustia.

Tras dejar decenas de muertos en el Caribe, Sandy alcanzó de nuevo fuerza de huracán con vientos sostenidos de 75 millas por hora, indicaron meteorólogos el sábado por la mañana.

El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, informó que un avión cazador de huracanes detectó que Sandy contaba con vientos sostenidos lo suficientemente fuertes para llegar a huracán de categoría 1 luego de haberse degradado a tormenta tropical horas antes.